Comer saludable se ha vuelto un tema de conversación frecuente en la actualidad. Tanto, que es difícil pasar un día sin escuchar una frase relacionada con el tema. Quizás escuchaste a alguien en el gimnasio hablar sobre su dieta de alimentación saludable, o viste a un compañero de trabajo sacando su almuerzo «saludable» mientras te dirigías a la salida para comprar tu comida chatarra.

Cuando haces malabares para responder con el trabajo, la familia y otras responsabilidades, puedes sentir que no tienes tiempo para incluir nada más en tu ocupada agenda. Pero adoptar una dieta saludable no tiene porque sentirse como una carga.

En sus términos más básicos, comer saludable significa concentrarse en elegir alimentos frescos y naturales. Se trata de un cambio en tu dieta y estilo de vida que te anima a elegir ingredientes saludables para tus comidas y bocadillos; cosas que nutran tu cuerpo y te permitan evitar las comidas chatarra, procesadas y llenas de conservantes.

Si bien esto puede parecer una tarea difícil, hay trucos y consejos sencillos que puedes usar para comenzar a tener un estilo de vida más saludable y comer sano.

Convierte una botella de agua en tu nueva mejor amiga

A medida que más personas se comprometen a adoptar una dieta más saludable, las botellas de agua se han convertido en el accesorio favorito, y por una buena razón. Tomar agua no solo ayuda a mantenernos hidratados durante el día, para aquellos que comen sano, también tiene un propósito adicional: evita que beban algo dulce cuando tienen sed.

Sin duda, tal vez se te antoje un café mocha latte de menta a media tarde. Pero si tienes tu botella de agua a la mano, sabrás que realmente no necesitas ese postre en forma de bebida. Lo mismo ocurre con las bebidas sin alcohol. Lo pensarás dos veces antes de gastar dinero en una gaseosa con azúcar si puedes llenar tu botella de agua fácilmente. Una opción saludable para mantenerse hidratado es Perfect Empowered Drinking Water®, que además de ser rica en oxígeno, es sometida a un proceso de 15 pasos para garantizar su pureza.

Planificación de comidas para una alimentación saludable

Al principio, puede parecer que hacer esto requiere de mucho tiempo, pero tras una semana, te darás cuenta de todo el que ahorras con la planificación de tus comidas. Disfrutarás los beneficios de aprender a comer de una manera más saludable, con alimentos de tu refrigerador y despensa.

Al comienzo de cada semana laboral, asegúrate de tener disponibles los alimentos que necesitas para planificar desayunos nutritivos. La avena, el pan de trigo entero, la mantequilla de frutos secos, los huevos y las frutas son buenas opciones. Piensa qué días llevarás almuerzo al trabajo y qué días comerás fuera. Existen diversos restaurantes, desde cadenas hasta locales familiares, en los que se ofrecen opciones de menú para la clientela que come saludable. Elige ensaladas con aderezos frescos o sopas y sándwiches caseros. Planificar la cena también puede ser sencillo. Puedes acompañar carnes magras con tus verduras favoritas y granos enteros, como quinua o arroz integral.

Luego de las primeras compras pequeñas de alimentos saludables, te sorprenderás de la gran cantidad de frutas y verduras que irás agregando habitualmente en el carrito de compras. Otra manera de incluir más nutrición en tu dieta es con un suplemento, como el Concentrado de Frutas y Verduras Nutrilite™. Está elaborado con extractos de alimentos enteros y aporta fitonutrientes equivalentes a más de cinco porciones de frutas y verduras.

Ten siempre a mano bocadillos saludables

Los bocadillos son una parte realista de todos los estilos de vida. Así que, al igual que tu botella de agua, querrás tener a mano algunos bocadillos saludables. Puedes tener una bolsa de frutas y nueces secas en el escritorio de la oficina o en tu bolso del gimnasio. Una fruta fresca adicional o una bolsa de palomitas de maíz preparadas con aire caliente son excelentes bocadillos para llevar en tu bolso o incluso en el auto. Estas pequeñas delicias te impedirán correr hasta la tienda de conveniencia o máquina expendedora más cercana cuando te dé hambre.

Cocina un poco más la próxima vez

Cuando cocinas algo delicioso, ese poquito de más, siempre será bien recibido. Esto también puede hacer que tu plan semanal de comidas saludables sea aún más fácil. Si sabes que cocinarás la cena dos o tres veces en una semana, puedes planear empacar «ese poquito de más» en recipientes para comerlo de almuerzo al día siguiente. Los utensilios de cocina pueden desempeñar un rol importante en la creación de platos más saludables. Por ejemplo, el Juego de utensilios de cocina iCook™ de Amway te permite evitar las mantequillas y los aceites altos en calorías, a la vez que conservan un tercio más de nutrientes.

Apégate a un horario de comidas

Es posible que a veces sientas que estás muy ocupado para comer, pero es importante seguir un programa cuando se trata de la alimentación. Salir de casa sin tomar desayuno o saltarte el almuerzo y decirte a ti mismo que comerás un bocadillo más tarde, son maneras en que puedes arruinar tu dieta. Seguir un programa y comer todos los alimentos que planificaste para ti, no solo te ayudará a obtener la nutrición que tu cuerpo necesita, también te ayudará a evitar los antojos de comidas y bocadillos poco saludables que podrían aparecer cuando tienes hambre.

Afortunadamente, existen diversas maneras de asegurarte de que estás comiendo saludable. Con solo unos ajustes sencillos en tu rutina diaria, podrás lograr el éxito en el camino hacia un estilo de vida más saludable.