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MANERAS DE MANTENER HÁBITOS ALIMENTICIOS SALUDABLES

Cuando las personas están listas para hacer un cambio en su estilo de vida, es muy común que su prioridad sea adoptar hábitos alimenticios más saludables. Pueden estar haciendo un cambio para perder peso. Algunos podrían estar tratando de ganar masa muscular, mientras que otros solo quieren sentirse más saludables.

El cambio a una dieta saludable es diferente para cada persona. Hoy en día, cada vez más personas se están sumando al movimiento de comer sano, que se centra en la selección de alimentos integrales e ingredientes naturales. Otros siguen su propio camino; deciden reemplazar la comida chatarra y los bocadillos altos en calorías por mejores opciones.

Aquí encontrarás varios enfoques que puedes seguir para mantener hábitos alimenticios saludables. Elige los que más te gusten para empezar o pruébalos todos a fin de encontrar el que funcione mejor para ti.

Llénate de fibra

Los alimentos con alto contenido de fibra son la base de una alimentación saludable. Te hacen sentir lleno entre las comidas y aportan beneficios adicionales, como ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre y fomentar niveles de colesterol más bajos. Por ejemplo, si comienzas tu día con un tazón de avena y un poco de fruta, es probable que no vuelvas a tener hambre hasta la hora del almuerzo. La fibra y los alimentos fermentados como el yogur, el kéfir y el tempeh también alimentan y renuevan las bacterias buenas que viven en el intestino. Si consumes estos alimentos, mantendrás un sistema digestivo saludable y reforzarás el sistema inmunológico.

Trata de incluir algunos de estos alimentos ricos en fibra en tus comidas todos los días:

  • Frijoles
  • Quinoa
  • Pan de trigo entero
  • Pasta integral
  • Aguacate
  • Frambuesas
  • Lentejas
  • Avena

Trata de centrarte en los alimentos saludables que te gustan

Algunas veces, puede ser desalentador tratar de comer sano cuando tienes una lista de comidas “buenas para ti” que realmente no te gustan. Por ejemplo, si no eres muy amigo de las ensaladas, podrías pensar que va a ser mucho más difícil para ti comer saludable. El truco es centrarse en los alimentos que te gustan. Si las verduras crudas no son tus favoritas, empieza por elegir las frutas que más te gustan. Tal vez te guste un tazón lleno de bayas frescas, trozos de manzana servidos con mantequilla de cacahuate para aderezar, o bien rodajas gruesas de plátano rociadas con hilos de miel de maple de verdad. Busca maneras de hacer que darte un gusto sea saludable con golosinas buenas para ti. Piensa en el guacamole, las almendras o castañas de cajú, o en tus quesos favoritos.

Si se te antoja algo dulce, opta por la versión saludable. Algunos trozos de chocolate oscuro te quitarán el antojo y obtendrás un pequeño refuerzo de antioxidantes.

Planifica con anticipación cuando vayas a ir a la tienda

Las listas de comestibles son la manera más fácil de asegurarte de llevar a casa alimentos saludables. Anota exactamente lo que necesitas antes de ir a la tienda. Si eres de las personas que planifican sus comidas por adelantado, puedes revisar que tengas en la lista todos los ingredientes que necesitarás para la semana. Al tener una lista de compras, hay menos posibilidades de que tengas que volver a la tienda por uno o dos artículos que olvidaste, y terminar comprando cosas que no estaban en tus planes.

Come lo que tu cuerpo necesita

Cuando pasas mucho tiempo en casa, es fácil caer en la rutina y preparar las mismas comidas una y otra vez. Para evitarlo, trata de planificar con anticipación y variar tus alimentos tanto como sea posible. Al tener una dieta variada, te aseguras de que no te estás perdiendo nada de lo que tu cuerpo necesita. Durante el día, debes seleccionar alimentos de todos los grupos necesarios.

Para ayudar a asegurarte de que recibes tus nutrientes esenciales, intenta agregar un suplemento como Daily Nutrilite™, que proporciona el 100 % o más de los valores diarios de 17 vitaminas y minerales. Gracias a su fórmula con concentrados de plantas enteras, te sirve para llenar cualquier brecha nutricional en tu dieta diaria.

Prueba alimentos nuevos

Evita el dilema de aburrirte de la comida; decide probar alimentos nuevos cada semana. Probar nuevas recetas y planificar tus comidas con antelación hacen de tu alimentación algo emocionante, dado que vas a aprendiendo mejores formas de incluir alimentos saludables en tu dieta. Una vez que sepas qué ingredientes te gustan, busca recetas y videos de preparación de comidas para utilizarlos de nuevas maneras. Marca tus sitios favoritos en internet, o pídeles a tus amigos y familiares que compartan sus tres recetas saludables favoritas. Compartir la comida que te gusta es una excelente manera de mantenerte en contacto con las personas.

Presta atención a tus desencadenantes

Todos hemos pasado por momentos en que nos volcamos en exceso a la comida chatarra o la comida para llevar. Estos períodos de alimentación poco saludable pueden ser resultado de desencadenantes como la ansiedad, la falta de sueño, la tristeza o un cambio en nuestro entorno social. Debes analizar cómo te sientes cuando se te antoja, por ejemplo, un tazón grande de helado o salir en auto solo para comprar papas fritas. De este modo, podrás entender mejor lo que causa estos antojos de comida poco saludable. Una vez que descubras estos sentimientos, podrás trabajar para evitar los desencadenantes en el futuro.

Los cambios en el estilo de vida y en la dieta rara vez ocurren de la noche a la mañana. Al tomar la decisión de mantener hábitos alimenticios saludables, hay que planificar y comprar productos específicos para tener a mano una buena selección de alimentos. Una vez que elijas las estrategias que te funcionarán mejor, estarás en la senda hacia una vida más saludable.