Ese primer bostezo te sorprende. Es entonces cuando notas que los párpados te pesan y te cuesta lograr la concentración que necesitas para terminar el trabajo que tienes por delante. A medida que avanza el día, incluso podrían darte ganas de cambiar tu entrenamiento en el gimnasio por un par de horas frente a la televisión sentado en el sofá. Tarde o temprano, te das cuenta de que la falta de sueño está afectando tu mente y tu cuerpo.

Descansar bien por la noche puede ayudarte a mantenerte físicamente saludable y a sentirte mejor. Pero no dormir lo suficiente puede comprometer la forma en que te sientes tanto mental como físicamente. Los efectos de la privación de sueño se pueden convertir en un problema de salud grave para algunas personas. Veremos lo que la falta de sueño puede hacerle a tu mente y cuerpo, y ofreceremos algunos consejos simples para que puedas dormir lo mejor posible.

Causas de la privación del sueño

En un momento u otro, muchas personas se ven afectadas por la falta de sueño. Puede ser por un nuevo bebé que mantiene despiertos a los padres durante la noche, o un proyecto de trabajo que desgasta su energía hasta la media noche y luego levantarse muy temprano en la mañana para asistir a un desayuno de trabajo a primera hora. Sin embargo, sucede que la falta de sueño se caracteriza por consistentemente tener menos de siete horas de sueño nocturno de forma regular.

Algunas personas que sienten los efectos de la privación del sueño podrían sufrir de un trastorno del sueño no diagnosticado. Pero para muchos de nosotros, no descansar lo suficiente es el resultado de no dar prioridad o comprender lo importante que es dormir cuando se trata de mantenernos físicamente saludables.

En conclusión, nuestros cuerpos requieren una cierta cantidad de sueño para que podamos funcionar de la mejor manera. Mientras dormimos, nuestro cuerpo realiza todo tipo de reparaciones en nuestros órganos internos y nuestros músculos. El sueño también juega un papel fundamental en el mantenimiento del centro de la memoria en nuestro cerebro, ayudándonos a retener lo que hemos aprendido y las cosas que hemos visto para que podamos acceder a esa información nuevamente. También ayuda a restablecer el equilibrio químico en nuestro cuerpo.

Cuando no dormimos lo que necesitamos, se nota. Los signos de privación del sueño incluyen irritabilidad, sentirse cansado durante el día, olvido, torpeza y menor deseo sexual.

Tu sistema inmunológico es afectado

¿Podría la privación del sueño realmente enfermarte? La respuesta corta es: sí. Los estudios han demostrado que cuando no descansas lo suficiente, tu cuerpo es más susceptible a los virus que podría estar expuesto, lo que dificulta la lucha contra todo, desde el resfriado común hasta las infecciones. Esto se debe a que mientras duermes, tu cuerpo produce sustancias para combatir infecciones como las citocinas. Las citocinas no solo regulan el sueño y tu sistema inmunológico, sino que le dan a tu cuerpo más energía y lo ayudan a defenderse contra las enfermedades. No dormir lo suficiente impide que tu cuerpo acumule estas citocinas. Sin tener suficientes, tu cuerpo podría tardar más en recuperarse de una enfermedad.

Fluctuación de peso

Dormir poco podría ser un precursor para aumentar de peso. Se ha demostrado que la falta de sueño es un factor de riesgo para el sobrepeso. La cantidad de sueño que obtienes afecta los niveles de grelina de tu cuerpo, un estimulante del apetito y leptina, que envía a tu cerebro la señal de que has comido lo suficiente. Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo produce menos leptina y aumenta la producción de grelina. Además de este dilema, la falta de sueño puede hacer que te sientas lento y demasiado cansado para hacer ejercicio. Si te encierras en un patrón de actividad física reducida y un apetito creciente, es probable que lo que continúe sea el aumento de peso.

Rendimiento cognitivo

Dormir bien por la noche es muy importante para la función cerebral. Piensa en ello como una limpieza profunda para tu mente, donde se puede arreglar todo el desorden, dejándolo fresco y listo para un nuevo día. Cuando dormimos, se forjan los caminos entre las neuronas de nuestro cerebro. Esto nos permite retener nueva información y nos ayuda a mantenernos mentalmente preparados. Pero un cerebro privado de sueño no puede hacer esto. Cuando nuestro cerebro está cansado, es posible que no podamos concentrarnos en nuestro trabajo o seguir conversaciones. Podríamos sentir que estamos en la neblina. Esto hace que sea difícil completar incluso nuestras tareas habituales y mucho menos concentrarnos lo suficiente como para aprender cosas nuevas.

Cómo prevenir la privación del sueño

Las acciones que realices durante el día afectarán qué tan bien puedas dormir por la noche. Si estás tratando de mantener a raya la falta de sueño, asegúrate de prestar atención a tu horario. Ayudará despertarte y acostarte en un horario consistente cada día. Por lo tanto, mantente dentro de un esquema regular, incluso los fines de semana cuando tengas la tentación de dormir hasta más tarde. El tiempo frente a la pantalla también puede afectar tu capacidad para conciliar el sueño. Intenta limitar tu exposición a los dispositivos electrónicos y la luz azul durante al menos media hora antes de acostarse todas las noches. Beber bebidas con cafeína demasiado tarde en el día también puede mantenerte despierto. Procura dejar de tomar café, refrescos y bebidas energéticas a media tarde. Por último, limita las siestas a siestas cortas de veinte minutos, o no tomes ninguna. Dormir demasiado durante el día puede privarte del descanso que necesitas por la noche. Si ocasionalmente tienes problemas para conciliar el sueño, prueba un suplemento con ingredientes naturales como Salud del Sueño Nutrilite. La mezcla patentada de valeriana, lúpulo y bálsamo de limón para favorecer la relajación y ayudarte a dormir. * Dormir lo suficiente cada noche es tan importante para nuestra salud mental y física que debemos asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para salvaguardar nuestro descanso. Cumplir con un buen horario de sueño, limitar los dispositivos electrónicos antes de acostarse y saltarse las siestas durante el día puede ayudar a evitar que la privación del sueño tenga un impacto mental y físico en nuestras vidas. Dormir es algo en lo que pasamos un tercio de nuestras vidas y nos lo debemos a nosotros mismos hacerlo bien.

*Esta afirmación no ha sido evaluada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. Este producto no pretende diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.