Cuando se trata de higiene dental, cada vez que te cepillas los dientes o usas hilo dental probablemente estés pensando en prevenir las caries o proteger tu sonrisa. Pero los beneficios de tener dientes sanos van mucho más allá de poder lucir unos dientes blancos y brillantes con confianza.
Los dientes te ayudan a masticar los alimentos que te gustan, te ayudan a formar palabras para hablar con claridad y dan estructura a la cara sonriente que te devuelve la mirada en el espejo cada día. Tu higiene bucal también es importante porque la boca actúa como puerta de entrada al resto del cuerpo.
«Cuidar bien de tu boca tiene un impacto directo y positivo en tu salud y bienestar general», indica Lauren Daniels, científica investigadora de productos de cuidado personal en Amway. «Es la primera parada para la nutrición, y las investigaciones sugieren que la salud bucal también se conecta a otros sistemas del cuerpo, como el intestino o el corazón».
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de apoyar la salud dental? ¿Cómo es una buena rutina de higiene dental? ¿Por cuánto tiempo hay que cepillarse los dientes? ¿Con qué frecuencia hay que usar hilo dental? En general, una rutina de higiene bucal saludable incluye cepillarse los dientes, usar hilo dental y enjuagarse, dos veces al día, con un cepillo dental de calidad, pasta dental con flúor que elimine la placa, e hilo dental que se deslice con facilidad.
Ahora vamos a profundizar un poco y responder algunas preguntas frecuentes sobre salud dental.
Es probable que a muchos les enseñaran lo básico sobre cómo cepillarse los dientes cuando eran niños, ya fuera un padre o en esa primera y aterradora visita al dentista. Pero con el tiempo es fácil caer en malos hábitos. Aquí tienes un repaso para ayudar a mantener tus dientes sanos:
Debes cepillarte los dientes durante al menos 2 minutos. Trata de dividir mentalmente tu boca en cuadrantes, pasando 30 segundos en cada uno. O elige una canción de tu lista de reproducción que dure unos 2 minutos y úsala como guía. Si tienes un cepillo dental eléctrico, muchos cuentan con un temporizador integrado de 2 minutos que pulsa cada 30 segundos para ayudarte a llevar la cuenta.
Los expertos recomiendan cepillarse los dientes al menos dos veces al día. Está bien cepillarse con más frecuencia si es necesario, pero hay algo que se llama cepillarse en exceso. El cepillado excesivo puede irritar las encías o desgastar el esmalte en los dientes.
¿Alguna vez has sentido que tus dientes están sucios? No necesitas ser dentista para saber que eso no es bueno. Esa sensación sucia o pegajosa en los dientes es placa. Todos han tenido placa porque comienza a formarse inmediatamente después de comer o beber, en especial alimentos altos en azúcar o almidón.
Una buena rutina de higiene bucal que incluya cepillarse los dientes dos veces al día puede eliminar la placa para que no se convierta en sarro. Aunque no es necesario cepillarse con pasta dental para eliminar la placa, una pasta dental anticaries brinda beneficios adicionales. Una pasta dental que elimina la placa puede mejorar tu aliento, ayudar a eliminar las manchas y si tiene flúor, que es lo que los expertos recomiendan, puede fortalecer tu esmalte y ayudar a prevenir las caries.
¿Por qué será que la mayoría de nosotros no tenemos problemas para cepillarnos los dientes al menos dos veces al día, pero cuando se trata de usar hilo dental, nos encontramos con frecuencia sucumbiendo a la procrastinación, prometiéndonos que lo haremos la próxima vez? Y, a veces, la próxima vez ocurre días (¡o semanas!) después.
No obstante, el uso de hilo dental es una parte importante de la rutina de higiene bucal. Si no usas hilo dental, algunas partes de los dientes pueden quedar sucias porque el cepillo no llega a todas partes. Elige un hilo dental encerado y resistente para que se deslice con facilidad en espacios reducidos.
Entonces, ¿con qué frecuencia hay que usar hilo dental? «Usar hilo dental a diario promueve encías saludables y mejora la salud bucal general», dice Daniels. «Estimula suavemente las encías mientras elimina la placa entre los dientes y justo debajo de la línea de las encías».
La manera más fácil de recordar usar hilo dental cada día es hacerlo inmediatamente después de cepillarse los dientes, por la mañana y por la noche. Cepillarse primero permite al cepillo dental despejar el camino para que el hilo dental llegue con facilidad a cada rincón. Una vez que se convierta en un hábito, será difícil saltárselo.
Algunas personas piensan que el enjuague bucal es solo para quienes quieren mejorar su aliento. Algunos productos están diseñados solo para eso. Otros incluyen ingredientes que ayudan a combatir la placa además de refrescar el aliento.
Agregar un enjuague bucal a tu rutina regular de higiene bucal te ayudará a tener mejor aliento. Además, un enjuague adecuado también puede ayudar a limpiar los dientes y a combatir la placa, especialmente entre los dientes, donde ni siquiera el hilo dental llega.
«Enjuagarse con un enjuague bucal es un paso importante en la limpieza de toda la boca», afirma Daniels. «También puede ayudar a eliminar las bacterias que pueden causar mal aliento y gingivitis».
Así como el cepillo dental despeja el camino para que usar hilo entre los dientes sea más fácil, el cepillado y el hilo dental en conjunto hacen lo mismo por el enjuague. Tu rutina de higiene dental ideal debe consistir en cepillarte los dientes, usar hilo dental y enjuagar, en ese orden, por lo menos dos veces al día.
Una última cosa: Hablemos de los bichos que viven en la boca. Sí, bichos microscópicos. Si estás familiarizado con los probióticos y la salud intestinal, entonces estás familiarizado con las bacterias buenas y malas que componen el microbioma de tu intestino.
Dato curioso: También hay microbiomas en otras partes del cuerpo, incluida la boca. Con más de 700 especies de bacterias identificadas, el microbioma oral es la segunda colección más grande de microorganismos de tu cuerpo. Mantener el equilibrio natural de las bacterias en tu microbioma oral es tan importante como hacerlo en otros microbiomas.
«El microbioma oral abarca toda la boca, los dientes, las encías, la saliva y la lengua, incluidos los microorganismos que ahí habitan y los alimentos que comes y bebes», indica Daniels. «Una de las mejores maneras de cuidar tu microbioma oral es con una rutina diaria de higiene bucal que ayude a mantener tus dientes y encías limpios y sanos sin alterar el equilibrio de microorganismos buenos y malos».
Al buscar productos de higiene dental, considera los que sean delicados con tu microbioma oral.
«Las pruebas de microbioma oral que hicimos con los productos Glister mostraron que no alteran significativamente la comunidad nativa de microbiomas en la boca, incluso después de su uso prolongado», afirma Daniels.
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