La mayoría de nosotros ha tenido momentos en los que hemos experimentado lo que se siente como un duro revés en nuestras carreras. Tal vez no te tomaron en cuenta para un ascenso que te habías esforzado mucho en conseguir, y enterarte de que no lo obtuviste se sintió más como un golpe físico que un moretón en tu autoestima. O, podría ser, que cancelaras una reunión importante a último momento y, más tarde, te enteraste de que el cliente estaba muy molesto por esa decisión abrupta.

Ya sea que se trate de una mala entrevista que te hizo ver poco preparado o un error tipográfico en un correo electrónico que te hizo ver desorganizado, los contratiempos profesionales se manifiestan de muchas formas y tamaños. Siempre hay lecciones que aprender de ellos, sin importar cuál sea la situación.

Lo más importante que debes entender es cómo recuperarte de un contratiempo en tu carrera. Esto implica no solo manejar efectivamente algunas habilidades de vida, sino también practicar un poco cómo aliviar el estrés. Algunas acciones sencillas te permitirán evaluar lo que sucedió y volver a encaminarte.

Discúlpate

Antes que nada: Si cometiste un error, debes pedir disculpas. Debe ser una disculpa inmediata y sincera. Aunque tu primera reacción podría ser poner una excusa (tu asistente no te recordó que había una reunión o un compañero de trabajo no te entregó la información que necesitabas), no caigas en eso. Poner excusas hace que las malas situaciones sean peores. Además, no te rías de tus errores ni actúes como si no fueran la gran cosa. Pórtate como un adulto y ofrece una disculpa sincera. Hazlo tan pronto te des cuenta de que cometiste un error y envíala a cualquiera que haya sido afectado por tu acción.

Sé racional

Los contratiempos profesionales no son el momento para apuntar con el dedo, ya sea a ti mismo o a los que te rodean. En lugar de señalar culpas, asume tu responsabilidad en lo que ocurrió. Si entregaste un proyecto de trabajo al que le faltaba información, reconócelo y acepta que fue error tuyo el hecho de que eso pasara. En lugar de dejar que te dominen las emociones, intenta mantenerte racional y reflexiona sobre la situación.

Normalmente, cuando has tenido un contratiempo profesional, has aprendido algunas cosas gracias a esa situación. Tómate el tiempo para pensar en lo que sucedió y poder averiguar por qué ocurrió. ¿Podrías haber hecho algo diferente? ¿Habría sido diferente si hubieras estado más preparado o si hubieras trabajado más para lograr tu objetivo? Mientras te tomas este tiempo, practica un poco el autocuidado y alivio del estrés. Camina, haz algo de ejercicio y tómate un momento para relajarte. Las respuestas que surjan durante este período de reflexión podrían ayudar a garantizar que este tipo de contratiempos no vuelvan a ocurrir.

No tengas miedo de pedir consejos

Esto puede ser difícil. Después de un error, a muchas personas no les gusta admitir que no saben qué hacer a continuación. Les cuesta pedir consejos. Si no estás seguro sobre cómo actuar y solucionar el problema, lo mejor que puedes hacer es pedir ayuda en tu propio círculo profesional, ya sea tu jefe o un compañero de trabajo en el cual confíes. Por ejemplo, si tuviste una reunión terrible con un cliente y sientes que esto puede ser un contratiempo profesional, consulta con tu supervisor o un colega que esté familiarizado con ese cliente. Puede haber una historia detrás con este cliente en particular de la cual no tienes conocimiento. Esa información puede ayudarte a entender qué sucedió y a prepararte para tu próxima reunión.

Encontrar un mentor también puede ayudarte a recuperarte de un tropiezo en tu carrera. Todos pueden beneficiarse de la perspectiva de alguien que ha tenido éxito en su carrera. Incluso si estás en una industria diferente a la de tu mentor, es probable que esta persona pueda escucharte y entregarte consejos sólidos.

Toma riesgos y averigua cuál es tu próximo camino

Después de que hayas dedicado tiempo para reflexionar sobre tu contratiempo, querrás saber cuál debería ser tu próximo movimiento. Si no te consideraron para un ascenso, ¿deberías volver a tu trabajo actual pensando que no tiene sentido seguir trabajando para conseguir algo si no lo vas a obtener? A veces, después de una decepción, se siente más seguro retroceder y no volver a esperar nada. Pero no caigas en esa trampa de mediocridad. Una vez que descubras lo que quieres hacer a continuación, sé atrevido. Mantente atento y aprovecha la oportunidad correcta. No tengas miedo de tomar riesgos. Se trata de cómo sigues adelante y, finalmente, obtienes lo que quieres.

Comprométete a solucionar el problema

Si alguna vez obtuviste una mala calificación en una prueba de la escuela, sabes que enfrentar al problema, averiguar qué salió mal y, luego, aprender el material para asegurarte de no repetir el mismo error es la única forma de pasar de obtener una mala calificación a obtener una buena. Los contratiempos profesionales funcionan de la misma manera. Necesitas informarte sobre lo que salió mal y hacer un esfuerzo para manejar mejor la situación la próxima vez.

Todos cometen errores. Recuperarse de ellos, en parte, es manejar tus habilidades de vida y agregar un poco de autocuidado. Cómo manejas los contratiempos después de que ocurren (lo que aprendes de ellos y cómo los superas) es lo que refleja tu carácter y lo que apunta a la probabilidad de que tengas éxito en el futuro.