La mayoría de los buenos gerentes saben cómo detectar señales de alerta cuando se trata de sus trabajadores. Los empleados que habitualmente se quedan hasta tarde para terminar su trabajo o que se llevan montañas de trabajo a casa pueden ser una preocupación. También lo son aquellos empleados que los lunes luchan en el trabajo y cuentan irritados cómo pasaron parte de su fin de semana poniéndose al día con el trabajo incompleto. A veces la ineficiencia de los empleados puede ser la culpable, no obstante, en la mayoría de las ocasiones, existe un problema con la manera en la que el empleado equilibra su vida laboral y personal. Esta es una situación que los gerentes pueden ayudar a solucionar.

Promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal es muy importante. Ayuda a que tus empleados se mantengan productivos, saludables y eviten el agotamiento. A fin de cuentas, una combinación óptima entre lo personal y lo laboral mantendrá a las personas más felices y trabajando para tu empresa a largo plazo. Sin embargo, equilibrar la vida laboral y personal puede ser difícil de lograr para algunas personas.

A continuación, verás algunas maneras fáciles de ayudar a tus empleados a que logren este equilibrio fundamental.

No te comuniques con los empleados fuera del horario de trabajo

Un rasgo particularmente molesto de los malos gerentes es el patrón de comportamiento de «haz lo que digo, no lo que hago». Por ejemplo, es probable que un viernes escuches a gerentes decirles a sus empleados que disfruten su fin de semana, pero que luego proceden a enviar correos electrónicos o a hacer llamadas para preguntas sobre proyectos del trabajo fuera del horario de trabajo o incluso durante las vacaciones. Esto hace que los empleados sientan que deben estar trabajando o en una llamada durante su tiempo personal. Asegúrate de que no estés poniendo a tus empleados en esta posición. Ya que te aprovechas e interrumpes innecesariamente su tiempo personal.

Como gerente, es importante que los empleados puedan disfrutar su tiempo libre lejos del trabajo y sus vacaciones sin molestarse con correos electrónicos o preguntas del trabajo. Para promover este equilibrio entre la vida laboral y personal, comienza por animar a tus empleados a que no trabajen durante su horario de almuerzo. Cuando se toman tiempo libre o se van por un día, deben informar a los demás que tendrán acceso limitado a correos electrónicos, mensajes y llamadas durante estas horas libres. Esto se puede informar en una alerta de correo electrónico saliente que el empleado debe preparar antes de abandonar el trabajo. Para demostrar que apoyas y respetas esta idea, no te comuniques con el empleado durante su tiempo libre, a no ser que se trate de una emergencia importante.

Lidera a través del ejemplo

El liderazgo comienza desde arriba y con un mensaje importante, como el equilibrio entre la vida laboral y personal. Es responsabilidad de los gerentes que los empleados vean cómo es este equilibrio. El aspecto más importante con el que debes empezar es estableciendo expectativas. No los animes a que se lleven trabajo a casa si deseas que no trabajen en su tiempo libre o fines de semana. No respondas correos electrónicos o mensajes una vez que salgas del trabajo. Esta puede ser en ejemplo difícil de reforzar. Si un empleado te envía una pregunta a través de correo electrónico o mensaje de texto, tu respuesta natural es ayudarlos y responderles. Sin embargo, a no ser que se trate de una emergencia, no les respondas fuera del horario laboral. Espera hasta el comienzo del día siguiente para responderles. Esta acción enviará el mensaje de que no solo valoras tu propio tiempo personal, sino que también el de ellos.

Ofrece actividades después del trabajo

Organizar eventos para pasarla bien un rato después del trabajo con los empleados es un gran impulsor de moral. También ayuda a establecer límites entre el trabajo y la relajación. Invita a tus empleados a una salida ocasional. Puede ser un partido de béisbol, un concierto al aire libre en un parque o incluso una salida a algún lugar con happy hour cerca de la oficina.

Ofrece opciones saludables

Los empleados que logran un buen equilibrio entre la vida laboral y personal no solo se estresan menos, sino que también tienen una mejor salud. Los gerentes pueden promover este estilo de vida saludable de distintas maneras. La forma más fácil es asegurándote de que tu empresa ofrezca beneficios deportivos, como membresías para gimnasio gratuitas o con descuento, o clases de acondicionamiento físico. O bien, si muchos empleados están interesados, puedes ofrecer invitar a un instructor de yoga, pilates o taichí al trabajo una vez a la semana para aquellos quienes quieran participar en una clase grupal. También puedes ofrecerles a tus empleados inscribirse a equipos deportivos de tu departamento de recreación local.

Ofrece opciones de trabajo flexibles

Según las encuestas de empleados, de todas las opciones de equilibrio profesional y personal que existen, los gerentes que facilitan una variedad de acuerdos de trabajo flexibles otorgan a sus empleados las mejores oportunidades de crear la carrera que desea. Si bien esto no funciona en todas las industrias, cada vez más compañías adoptan estas opciones de trabajo flexible. Los avances en la tecnología facilitan estas opciones, especialmente en lugares donde un empleado puede hacer su carga laboral en línea.

Si puedes, dale a tus empleados la flexibilidad de trabajar desde casa cuando lo necesiten. Puede que tengan un resfriado, un hijo enfermo o quizás sea más eficiente que trabajen desde casa ese día en lugar de pasar tiempo viajando hacia el trabajo. Para muchos empleados, trabajar desde casa y participar en reuniones en línea o por llamadas de conferencia promueven un día más productivo. Algunas empresas han ofrecido opciones de trabajo a distancia por muchos años y con buenos resultados. Al darles esta libertad a tus trabajadores les permites apagar su computadora al final de la jornada y pasar directamente a sus actividades personales.

Otras opciones pueden ser permitirles a los empleados establecer sus propios horarios de trabajo. Si deben trabajar 40 horas a la semana, algunos preferirán trabajar 10 horas por día en lugar de los cinco días a la semana tradicionales. Otros pueden sentir que son más productivos si cambian sus horas de trabajo para más tarde. Por ejemplo, es posible que un trabajador quiera conectarse y comenzar su jornada a las 6:00 a. m. si eso implica que terminará de trabajar a las 2:00 p. m. todos los días. Otros pueden preferir comenzar a trabajar más tarde. Si tu lugar de trabajo puede ofrecer esta opción, puede que sea un ayuda para que tus empleados logren una mejor productividad y una división más clara entre lo laboral y lo personal.

Promover la costumbre de un equilibrio entre la vida laboral y personal en tus empleados comienza contigo haciéndola una prioridad para ti mismo y liderando con el ejemplo. Agregar beneficios en la vida laboral y permitir horarios flexibles contribuirá a generar empleados más felices y listos para dar lo mejor de sí mismos en el trabajo cada día.